Algunos árboles crecen separados, sin saber de la existencia de los otros, luego, después de crecer y crecer, en algún momento sus ramas se cruzan y se mueven juntas con la alegría que las caracteriza cuando las envuelve el viento.
De una forma parecida tuvimos la oportunidad y el gusto de acompañar a la familia Chavez en la celebración de 15 años de su hija Yaretzi, en verdad que estamos agradecidos por su confianza, por dejar en nuestras manos el recopilar las memorias de este tan importante día, gracias por su trato, por su compañía, por su alegría y sencillez, sentimientos que vimos y compartimos en todo el evento.
Un saludo y un abrazo muy fuerte Familia Chavez.